Una vez soñé que yo entraba a un libro que flotaba en el agua. En realidad lo que flotaba era la historia que ese libro contaba, y yo, sumergida, veía desde abajo el texto que ondeaba suavemente en el agua cristalina, y leía las palabras al revés, límpidas y ondulantes en el reflejo de la luz.
Isabel Garin
1 comentario:
qué bonito, bonita imagen
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