Esta mañana, al
entrar a la biblioteca, Juan ve que las series
monográficas que ayer estaban en los estantes hoy están en una caja. La caja parece una de
las tantas listas para donar pero
tiene arriba un cartelito escrito a mano que dice “Para canje”. En cambio, las que ayer tenían un
cartelito que decía “Para canje” ahora
tienen otro que dice “Para revisar”.
Ayer, lo que se
iba a revisar se separó en dos grupos: uno, para pedir opinión a usuarios directamente interesados en ese
tipo de material por si valía la pena ingresarlo al fondo bibliográfico o podía
descartarse, dando por supuesto que
habría mucho para descarte, y otro para canjear. Pero los usuarios
invitados a opinar no se hicieron presentes y ahora habrá que revisar lo que se
suponía que se podía descartar.
Juan trabaja con
lo que hay que revisar. Ubica a lo que hay que revisar en los estantes de más
arriba y en los de más abajo hace
lugar a
lo que se va a canjear. Antes,
las revistas y libros para canjear estaban más altos pero esos estantes se
ocuparon con una donación, que llegó intempestiva y desplazó
sin compasión a lo que había que
revisar, y lo que había que revisar desplazó desde sus cómodos estantes hacia cajas de cartón a lo que sería
para donar. Y lo que era para canje cambió de ubicación. Cuando cambió de
ubicación obligó a las series
monográficas a correrse y a gran
parte de los libros para
canje y donación a vivir en cajas
hasta ser efectivamente canjeados o donados.
Entonces, lo que
se iba a revisar quedó en dos ubicaciones separadas por la donación recibida. Una parte de lo que había que revisar se fue corriendo poco a
poco y ocupó unos estantes todavía libres, pero durante el año los estantes se
han ido llenando con los nuevos
ingresos, y desplazando también a lo
dispuesto para donar.
Antes de ayer
lo que estaba para revisar ocupaba el
espacio del material nuevo para ingresar. Hubo que hacer más lugar y lo que era para canjear fue corrido,
en espera de que al ingresar los materiales y ser ubicados definitivamente, se
liberara ese espacio.
Mientras,
lo que está para donar se corrió cerca
de la puerta, como si la proximidad de
la salida pudiera apurar el trámite para su ruta.
Eso fue antes de
anteayer.
Hoy, lo que se
va a revisar ocupa el lugar de lo que se iba a canjear, lo que se va a canjear
está donde estaba lo dispuesto para donar, lo dispuesto para donar está ahora mismo donde antes estaba lo que se
iba a revisar, lo ya revisado tiene un apretado lugar junto a lo ingresado y la
donación quedó donde está el material
para ingresar.