domingo

Porno pichicho


A dos cuadras de mi casa hay una veterinaria, negocio antiguo en el barrio. Acostumbrada a verlo, hace un tiempo me confundió: un día lo vi desde la vereda de enfrente y creí que habían cambiado de rubro por una casa de ropa infantil. Cuando me acerqué a corroborarlo descubrí que no era de ropa para humanos pequeños sino de variados vestiditos y polleritas para perras y de jeans y remeritas para perros. 


Ayer pasaba por ahí de nuevo y volví a sorprenderme. Salía del negocio una señora con su primorosa perra recién vestida. Ella, la perra, llevaba puesta una mínima pollerita tableada, en escocés rojo, y moño al tono en la cabeza. Como iba delante de mí yo veía bamboleando su culito rodeado del collar que le hacía la pollera mínima, y entonces me vino a la cabeza la imagen de la "colegiala hot" usada millones de veces en la imagenología erótica, o porno. No dejaba de ser un comparativo para matarse de risa y grotesco al mismo tiempo. 
Y no pude dejar de asombrarme por ese poder de asemejar a mujeres y perras (¿hot?). 


2 comentarios:

Anónimo dijo...

ay, lo que faltaba!

Anónimo dijo...

me parece ridículo vestir a los perros, me gusatría saber qué tiene la gente en la cabeza para semejante boludez, eso aparte de que ya disfracen a las perras como a "chicas hot" es para investigar!!!
Ani

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