Por ese eco de canes pecosos, o algo así, se me formó la figura de algún animal que aún pudiera andar por el Tigre: un pariente del yaguareté, alguna bella bestia de cuatro patas con pelos y manchas (pecas) sobre el lomo. Sigilosa, de tonos marrones, espiando entre la vegetación de las islas. ¿A ustedes no?
Y luego sobre el eco de "pecanes" se me montaron los secantes, por eso de una remota homoninia en espejo, vieron...Recordé unos secantes rectangulares, de color blanco, que usaba cuando estaba en la primaria y el uso inexperto de la lapicera con cartucho de tinta dejaba un reguero de manchones sobre las hojas Rivadavia. Era imprescindible usar pecanes para salvarlos.
Al fin, ni secantes ni pecas ni canes ni tucanes acallaron el eco y busqué en Google (por supuesto). Resulta que "pecán" es una variedad de nueces. O sea, los pecanes son unos nogales y también sus frutos.
Listo. Se satisifizo la curiosidad y se abrieron las ganas de probarlas. ¿Ustedes no?
1 comentario:
De origen Náhuatl!
Me acordé de ese juego en el que varias personas dibujan una parte distinta del mismo animal sin ver la anterior doblando la hoja...tal vez así sale un pecan de los de tu imaginación
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