sábado

Tarjeta de presentación en tiempos del whatsapp


Presentarse ante otros con una tarjeta personal, impresa,  es antiguo y aún se sigue manteniendo, sobre todo en circunstancias laborales. Supo tener un uso distinguido entre las clases altas según se lee o se ve en novelas y películas de época, cuando el visitante deja su tarjeta en una bandeja de plata y una mucama o un mayordomo estirado la recoge para llevarla ante los señores. Pero la época del celular y del whatsapp ha arrasado con las tarjetas impresas aunque no con las presentaciones. Leo las que hacen algunos de mis contactos según se definen a sí mismos en sus mensajes de estado del whatsapp, con mucha más gracia que la que podría contener una bandeja de plata:
Buscás un cielo abierto, lejos del dolor, reconoce una con poesía, y otra que tiene textura y decisión dice: Acariciando lo áspero. Hay uno que ya definió con claridad: De la necesidad, virtud (dada la época tal vez sea recomendable para todos). Ya se ven los tigres en la lluvia, se presenta otro con el enigmático verso de una canción, y otro más ruega con humor No te vayas…sin devolverme!
Un  contacto estaba Enamoradísimo  hasta ayer pero hoy ya no se presenta así sin que se pueda saber si se des-enamoró o simplemente quiso borrar su presentación para disfrutar de su estado con privacidad. Cada cual con lo suyo subraya otra, sentencia aplicable a muchas situaciones, desde los cepillos de dientes hasta los divorcios.
Tengo un conocido que está siempre En el trabajo aunque no lo esté el domingo a la tarde o el miércoles a las diez de la noche (espero que simplemente se haya olvidado de actualizar su estado). Hay otro que no puede contener su pasión y debajo de su nombre  alienta a su club: Vamos, Decano.
Otra deja correr su expectativa con Esperando que la vida me sorprenda. ¿Y el mío?  Yo retomo un verso de otra canción y pido: Hoy puede ser un gran día, dame una oportunidad.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

mis contactos tienen menos "tarjeta", casi todos se dejaron el hola estoy usando el whatsap nada más, a mí me gusta el de No te vayas sin devolverme, me lo voy a apropiar, per miso
Luki

Biblioteca Juan Francisco Ibarra dijo...

Los tiempos cambian, los nuevos hábitos se imponen a gran velocidad pero, la observación inteligente nos sigue dando una oportunidad de disfrute.
Marisa Peña

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