sábado

Zonas neutras - Lugares de Patrick Modiano

Hay en París unas zonas neutras..."zonas intermedias, tierras de nadie en donde estaba uno en las lindes de todo, en tránsito, o incluso en suspenso. Podía disfrutarse allí de cierta inmunidad...La calle de Argentine, donde tenía alquilado un cuarto de hotel, era desde luego una zona neutra. ¿Quién habría podido venir a buscarme aquí? Las pocas personas con las que me cruzaba debían de estar muertas para el estado civil. Un día, hojeando un periódico,  fui a dar, en la sección "avisos de los juzgados", con un suelto que se titulaba "Declaración de ausencia".  Un tal Tarride llevaba treinta años sin volver a su casa...Estaba seguro que el individuo aquel vivía en esa calle, con decenas de personas a quienes también habían declarado "ausentes".

Unos sitios de paso, aptos para esconderse, para no ser vistos ni encontrados...Así identifica Patrick Modiano, el reciente Nobel de Literatura,  a algunos barrios o calles de París, en su melancólica novela En el café de la juventud perdida (la única que he leído de él). La novela rememora al café Condé donde unas almas desconcertadas, ateridas, que no pueden hallar sus caminos ni sus pasos, o que huyen de ellos, se reúnen cada día. 

Esas zonas para suspender la vida, para quedarse eternamente en tránsito, me resultan tentadoras, o atractivas. ¿En dónde estarían en Buenos Aires? ¿Habría aquí "zonas neutras"?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En tránsito, siempre en suspenso, sería en Constitución o en Retiro, creo yo. Me escondería de vendedora en uno de esos kioskos de panes y facturas, y no llegaría nunca a ningún lugar, y creo que no me verían. te sirve?
ani

Alejandro Abate dijo...

En Buenos Aires, puede haber un montón de zonas neutras. Quizá esté en la propia gente que habita y que transita por ella. Es un inmenso laberinto, donde todo puede perderse o encontrarse a la vez!

Anónimo dijo...

De esos lugares en las ciudades a mí me impresiona la velocidad de los cambios, cómo desaparecen algunos edificios o negocios, y dos o tres años después, una cuadra es otra, distinta, coincido con Alejandro, todo puede perderse o encontrarse

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